La explosión en el puerto de Beirut destruyó casi la mitad de la ciudad. Miles de personas necesitan ayuda y protección de forma urgente y se estima que unas 300.000 han perdido sus hogares. El caos se ha generado debido a la explosión de más de 2.500 toneladas de nitrato de amonio que se almacenaban en el puerto de la ciudad libanesa sin respetar las medidas de seguridad.

Aún no se conoce cuántos niños y niñas han fallecido, pero hay un elevado número de menores que han perdido la vida o resultaron gravemente heridos. Lesiones como cortes y hemorragias externas no se están tratando en los hospitales porque casi todas las instituciones de salud de Beirut han alcanzado su capacidad total.

El equipo de Save the Children se ha activado desde el primer momento para apoyar los esfuerzos del gobierno local que seguramente continuarán durante varios días. Los compañeros y compañeras de Save the Children han informado que calles enteras han sido aniquiladas por la explosión. Confirman además que hay niños y niñas desaparecidos en estos momentos: los equipos de rescate trabajan sin pausa para encontrarlos y para sacar a las víctimas de los escombros.

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